#ElPerúQueQueremos

¡Yo no te prometí eso!

Publicado: 2011-09-19

Tomado de Diario 16, columna de Rosa Maria Palacios.- Las discusiones de ciudadanos y Gobierno se parecen a las que padres e hijos tienen cuando se incumple la palabra. El argumento más simple para evadir la responsabilidad es buscar la excepción. “Yo te prometí un premio si mejorabas tus notas, pero no te dije cuándo te lo iba a dar, hijito” o a la inversa: “Yo te prometí no usar tu carro, ayer, pero hoy no te prometí nada, papá”. Lo que se recomienda a padres e hijos es que no prometan si no quieren que, con el tiempo, su palabra valga poco, o que sus hijos crezcan creyendo que, en general, la promesa empeñada vale nada. Si se promete, es un deber cumplir. Si no, no se promete. Fácil, ¿verdad?

Lamentablemente, los políticos no siguen estos sanos consejos de educación familiar. En su afán de ganar votos prometen de todo. Así, es habitual que incumplan y, por lo tanto, se desacrediten. Lo que hoy se ha vuelto más elaborado es la justificación del incumplimiento, utilizando, como dicen los defensores del consumidor, la “letra chiquita” del contrato.

Los ‘Lineamientos Centrales de Política Económica y Social para un Gobierno de Concertación Nacional’, documento conocido como ‘Hoja de Ruta’ de la campaña de Ollanta Humala en segunda vuelta, dice textualmente: “No se crearán nuevos impuestos”. Después de haber estudiado el Plan de Gobierno 2011-2016 presentado al JNE, esta nueva promesa era muy importante, dado que este documento inicial contemplaba la creación de nuevos impuestos (planillas regionales, herencias, etc.) pero, sobre todo, el incremento de tasas tanto en el Impuesto Predial como en el Impuesto a la Renta. Curiosamente, el plan original planteaba reducir el Impuesto General a las Ventas a 14% o 15%. La Hoja de Ruta significó un cambio radical y bienvenido por los electores.

Sin embargo, esta semana el Ministro del Interior pidió que se incrementara (otra vez) en un 1% el IGV para luchar contra la delincuencia, dado que, dice, los S/.5,000 millones de presupuesto no le alcanzan. ¿Y qué dijo nuestro Presidente? Pues, que muy bien. ¿Y qué pasó con la promesa? No pues, lea bien, me dicen: “No se creará nuevos impuestos”. “¿El IGV es nuevo? No. Entonces, ¿por qué critica? No se ha incumplido la promesa. Sobre las tasas no se dijo nada”. ¿Cómo que no?

Lo mismo pasó con el Juramento de Humala en campaña. “Los Ministros de Defensa e Interior serán civiles”. Llegó el día y nombró a militares en retiro. Ante la queja de la promesa incumplida, la respuesta fue: “¿acaso son militares?” “No pues, los retirados no son militares, son civiles”.

¿Y qué pasa con la “sobreganancia” minera? La Hoja de Ruta promete dos cosas. Primero, ”la tributación minera será competitiva sin desalentar la inversión, haciendo que la carga fiscal aumente cuando la rentabilidad se incrementa y disminuya cuando la rentabilidad decrece, asegurando gravar la sobreganancia minera teniendo en cuenta la competencia internacional” y, segundo, “se garantizará el cobro de regalías”.

Pues bien, después del efectista anuncio del Premier, el pasado 25 de agosto ante el Congreso, de “un gravamen de cerca de 3,000 millones de soles por año” con el que a todos encandiló, lo poco que sabemos hasta hoy es que tres proyectos de ley serán enviados al Congreso. En uno se sustituye la regalías a las ventas (lo cual está muy bien, pero no sé cómo le sepa eso a Javier Diez Canseco, padre del sistema vigente, ni tampoco cómo se compatibiliza con la frase “se garantiza el cobro de regalías”), por un impuesto a las utilidades operativas por tramos. En otro se establece un aporte voluntario llamado ‘Gravamen Especial a la Minería’, para empresas con contratos de estabilidad tributaria que ya pagan 32% de Impuesto a la Renta, a diferencia de los que no tienen estabilidad, que pagan 30%. Para estas últimas el tercer proyecto crea un Impuesto Especial a la Minería. Hay voces como la del ex Ministro Luis Carranza, que advierte que estas cargas no desalientan la inversión pero si la disminuirán. Cosa rara, nadie se ha quejado, hasta ahora.

¿Se cumplirá la promesa, finalmente, o ésta también viene con traducción?


Escrito por

J


Publicado en